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Biblioteca Pública de Zamora
Biblioteca Pública de Zamora
22 de noviembre de 2018
12 de enero de 2019
Todos los públicos.
Gratuito
Exposición
Biblioteca Pública de Zamora
Plaza Claudio Moyano, s/n. C.P.: 49001 Zamora.
980 531 551
980 516 032
Correo electrónico (pulse para verlo)
22 noviembre 2018 > 12 enero 2019
Sala de exposiciones de la Biblioteca Pública del Estado
Horario:
Lunes a viernes: 10:00 a 21:00 h.
Sábados: 10:00 a 14:00 h.
Domingos y festivos: cerrado
Inauguración > jueves 22 de noviembre a las 11:00 h.
Colección Ana María Ortega Palacios y Álvaro Gutiérrez Baños
El estreno en el año 1977 de La guerra de las galaxias supuso un hito en la historia de la industria cinematográfica que traspasó los límites de la gran pantalla, convirtiéndose en un fenómeno cultural y social que ha logrado mantenerse vivo hasta nuestros días.
Aquella historia de buenos y malos, con un toque de misticismo, que tenía lugar hace mucho tiempo en una galaxia lejana, muy lejana, seducía a toda una generación de jóvenes de la denominada época de la transición española.
Mientras en la ficción fílmica caía un imperio a manos de unos entusiastas rebeldes, otro imperio, capitaneado por George Lucas, nacía en la economía mundial: el merchandising; todo un ejército de objetos y utensilios capaz de tomar cualquier forma imaginable, entre ellas, la de un libro desplegable. Con la primera entrega de esta saga espacial, se editaron sus primeros libros pop-up, término anglosajón que se ha impuesto en toda la galaxia para referirse a los libros desplegables.
Los personajes, las naves y los mundos de La guerra de las galaxias parecen sentirse cómodos en este formato bibliográfico, lo cual no es de extrañar porque, de alguna manera, el cine y los libros desplegables beben de la misma fuente: el anhelo del hombre por dotar a las imágenes planas de profundidad y movimiento. De hecho, algunos de los pioneros en este arte de la papiroflexia editorial fueron profesionales del cine en los inicios de éste.
Quizás, el mayor logro de Lucas no haya sido construir un macro-imperio comercial, sino lograr mantener la ilusión de generación en generación, tendiendo puentes de padres a hijos. Algunos de aquellos jóvenes que en los albores de nuestra democracia mirábamos al horizonte esperando ver el doble sol de Tatooine, hoy ya somos abuelos y podemos disfrutar, en compañía de nuestros nietos, de las secuelas y precuelas de La guerra de las galaxias.
Álvaro Gutiérrez Baños