Crescencia Sanz Ruipérez

         Nació en Baltanás (Palencia) en 1908, y murió en Palencia en 2008. Ejerció la docencia en Palencia en la Academia de Doña Mariana Pastor y fue profesora auxiliar de Pedagogía en la Escuela Normal de Palencia. El resto de su vida docente lo pasó en Alar del Rey, Valle de Santullán y Dueñas, siendo éste su último destino, allí se jubiló a los 70 años en el colegio “Reyes Católicos”. 

        Su vida transcurrió entre la enseñanza y la creación literaria. Cres Sanz Ruipérez desempeñó la profesión por la que sentía verdadera vocación y ello se reflejó en el cariño y en el esfuerzo que depositó en la educación de todas las alumnas que pasaron por sus clases.

Libros que tiene publicados:

• Una limosna pa San Juanillo (1985)
• Poemas para el recuerdo (1986)
• Con otra luz : poemas (1987)
• Desde la vida: poemas (1987)
• Rimas del color del tiempo (1988)
• Todo es ayer (1991)
• Está gritando el alma (1998)
• Obras completas : canto a la calidad de vida (2005)
• Tanto que decir: poetas palentinas (2008)

          Escribe cuentos entre 1944 y 1952 en “El Diario Palentino”, y en 1952 en la revista semanal “Para Todos”, editada por Mariano de Mazo, donde firma con el seudónimo de “Angiola” (Angelita en italiano).

         Sus mayores apoyos literarios han sido el escritor Julián Alonso y el sacerdote José Alonso Bustillo que reunió su poesía en 2005. Fue incluida en el libro “19 poetas: Antología de poesía palentina del siglo XX”, escrito por el poeta palentino Marcelino García Velasco.

         Su poesía se apoya principalmente en la sencillez expresiva, denuncia la desigualdad económica que existe en la sociedad y defiende los derechos de las mujeres: reivindicando el derecho a la educación y al trabajo de las mismas, para ella la poesía será el vehículo de expresión de sus sentimientos.

         En 1978 se le concedió la Insignia y Título de la Orden de Alfonso X el Sabio, en 1998 el pueblo de Dueñas le rindió un cálido y cordial homenaje como muestra del cariño que le profesaban y en el 2000 recibió un homenaje público del Consejo Municipal de Mayores de Palencia en el Teatro Principal